Fotos: © Zoé
Después de 4 largos años sin ninguna producción musical de la banda mexicana de rock alternativo Zoé, llega Aztlán, su ya sexto álbum de estudio, el cual, tiene muchas cosas para analizar y las repasaremos en esta reseña.
El 18 de abril del presente año Aztlán salió a la venta en todas las plataformas digitales, así como en físico para los de la vieja escuela, este álbum representa muchas cosas para Zoé, desde regresar a sus orígenes como la misma evolución de la banda, esto quiere decir que la banda pudo en efecto, fusionar lo mejor de sus dos etapas.
Es bien sabido que León Larregui, líder y fundador de la banda tiene una notoria influencia en el “espacio” mismo tópico del que se derivan la mayoría de las letras en todos los discos de Zoé, gracias a esto último, la banda fue considerada como género Rock Espacial.
Foto Vía Facebook: Zoeoficial
Aztlán es un disco relativamente fresco después de que Programaton nos dejara con grandes joyas musicales, aunque en su mayoría con ritmos más lentos y acompañados de letras más románticas.
Foto Vía Facebook: Zoeoficial
Su sexto álbum de estudio nos trajo consigo cosas muy interesantes. Una de ellas es el regreso muy marcado en algunas canciones de los sintetizadores, Zoé siempre se ha caracterizado por usar estos sonidos, aunque muy suaves, nunca exagerando en el uso de los mismos. Desde el mítico Reptilectric se empezaban a ver pequeños destellos de sintetizadores por lo que se agradece que mantengan esta línea.
Una de las cosas que más me gustaron de todo el disco es la manera en las que los pre- coros y los coros se combinan, a mi parecer eso se perdió en el último disco, pero en Aztlán dieron totalmente en el clavo en esa parte, prueba de esto se nota en “Venus” y en “Azul”.
En cuanto a la técnica musical todo el disco es brillante, el bajo muy marcado, incluso con riffs de entrada como el de venus son algo que siempre me ha gustado de Zoé, las guitarras con eco y con acordes muy convencionales son grandiosos, la batería es algo que no ha cambiado mucho, siempre con ritmos variados, las letras también volvieron a la vieja escuela de León, muy espaciales y por momentos sad, algo que combina de maravilla.
Foto Vía Facebook: Zoeoficial
Los puentes musicales también son muy característicos en Zoé, y este año no fue la excepción, “Hielo” es la canción perfecta para definir lo anterior, además de tener una letra intrigante y llena de desesperación personal, es de igual manera la canción con más sintetizadores.
En conclusión, Zoé a evolucionado sin perder sus raíces, siendo una de las bandas en activo que siguen mostrando material de los primeros discos, además de que su nuevo material se asemeja más a su estilo y a su género, no hubo grandes cambios como los vemos recientemente en infinidad de bandas y artistas, en general Aztlán es un enorme disco.
Conseguir Aztlán: https://zoetheband.com/