Foto: © Hsiang Hsiang Wang
Desde los climas más grises de Oslo, particularmente al este en donde la llovizna no para, en donde hay bloques de apartamentos y gasolineras abastecidas con “Kent cigs” y “Carbon mags” de repente ha venido una explosión de color con el nombre de Das Body, conformado por Ellie, Kim, Patrik y Didrik.
Estos cuatro chicos nacieron y se criaron en Noruega convirtiéndose en amigos que hacen música bastante agradable con toques innegables de pop. Su música se siente como si usaras una camiseta vieja, deslavada por el sol y con una que otra quemadura de cigarro, pero al final se convierte en tu playera favorita.
Después de unos años en el estudio, Das Body se ha popularizado con la publicidad de boca en boca por los festivales y la prensa local.
Su primer single, “Boys”, es una pista de baile veraniega con un toque de algo siniestro acechando debajo de la superficie. Los sintetizadores y ritmos de este EP entran en una familiaridad clásica de los 80 pero rápidamente toma una posición para ser una especie de new-new-wave. En canciones como “Boys” que son 100% bailables y rìtmicas acoplando alegres voces que llegan a vacilar, y de vez en cuando alcanzan las notas más altas.
Das Body hace música pop sin el sentimentalismo que llega a ser exagerado actualmente en la música que se llega a escuchar en la radio. A cambio de eso ofrece, su vulnerabilidad, mezclado un poco con vulgaridad.
“Todo esto es por diversión, y si no es divertido, ¿por qué hacer nada de eso?” – Ellie Linden
Este cuarteto es diversión, esto ha impulsado a Das Body tanto en la escritura como en la música y la abundancia de tonterías que los rodean, desde los primeros ensayos con Linden y su compañero compositor Kim.
A pesar de ser un poco underground Das Body simplemente se sentó, disfrutó y forjó su propio sonido, que no descubrieron hasta realizar “Graceland” y la balada suplicante de amor no correspondido, “Know my name”.
Con Patrik en la guitarra y Didrik en la batería, la banda arrojó su trabajo anterior y con entusiasmo comenzó a ensamblar sus últimas cuatro canciones en un EP debut para Luminelle, quienes lo vieron en un show en Oslo y felizmente les pidieron que que firmaran con ellos.
Ahora, Das Body trae un raro singular, un pop nórdico que podemos apostar que está destinado a escucharse en todo el mundo.
