De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Arizona, las suelas acumulan hasta 400 mil bacterias.
¿Dónde o cómo surgió esta costumbre y por qué motivo?
Desde hace miles de años, los japoneses se sientan en el piso para comer, conversar con sus familias o realizar actividades dentro de casa. Ellos se colocan en una posición específica sobre sus rodillas, que al hacerla con zapatos, puede lastimar y no solo eso, en Japón se acostumbraba que los pisos sean de bambú, por lo que entrar con zapatos representa suciedad y complejidad en la limpieza del piso.
Actualmente esta costumbre se mantiene por temas de higiene, ya que a través de los zapatos llevamos bacterias y suciedad de la calle a nuestro hogar, por lo que en Cloe te recomendamos que incluso después de la cuarentena, hagas de este proceso un ritual a seguir en tu día a día.
¿Qué hacer?
1. Cloro + agua + un tapete a la entrada de tu casa
Químicos expertos recomiendan que lo mejor para desinfectar la suela del calzado es el cloro, el cual contiene hipoclorito sódico que oxida la envoltura de bacterias y virus destrozándolos al instante. Ojo, es importante que no sea aplique directamente, sino que se disuelvan 30 ml de Lejía (2 cucharadas soperas) en un litro de agua y cuyo envase sea plástico y opaco.Una vez que tengamos esta mezcla, se debe rociar en un tapete común que se colocará a la entrada del hogar. Al llegar a casa, solo debes tallar los pies en el tapete como normalmente lo haces y listo, eliminarás toda materia orgánica residual además de virus y bacterias.
2. Quitarte los zapatos antes de entrar
Tal como lo comentamos al principio de esta nota, puedes seguir las costumbres japonesas y asignar un calzado especial para estar dentro de casa y así evitar que todo lo que se encuentra en la calle llegue hasta tu hogar.
3. La doble limpieza, un escudo más potente.